En el manejo de la Degeneración Macular Húmeda (DMAE neovascular), las inyecciones intravítreas de anti-VEGF (como ranibizumab, aflibercept o brolucizumab) son el estándar de oro. Sin embargo, existen dos estrategias principales para administrarlas:
"Treat and Extend" (Tratar y Extender)
PRN ("Pro Re Nata" o "Según Necesidad")
Cada enfoque tiene ventajas, desventajas y criterios de selección específicos. A continuación, te explicamos en detalle ambas modalidades.
Fase inicial: Se aplican inyecciones mensuales hasta que la DMAE se estabiliza (sin fluido en el OCT).
Fase de extensión: Tras la estabilización, se alarga progresivamente el intervalo entre dosis (ej: 6, 8, 10 semanas).
Si hay recurrencia (nuevo fluido), se acorta el intervalo.
✔ Reduce el número de visitas en pacientes estables.
✔ Menor riesgo de reactivación vs. PRN (al mantener intervalos predefinidos).
✔ Mejor adherencia al tratamiento (planificación predecible).
❌ Algunos pacientes reciben más inyecciones de las necesarias (sobretratamiento potencial).
❌ Requiere seguimiento estricto para ajustar intervalos.
Pacientes con actividad recurrente.
Aquellos que prefieren menos visitas (ej: personas que viajan o viven lejos).
Fase inicial: Igual que TAE (inyecciones mensuales hasta estabilización).
Fase de mantenimiento: Se suspenden las inyecciones y se reinician solo si hay:
Pérdida de agudeza visual.
Aparición de fluido en OCT.
Nuevos neovasos en angiografía.
✔ Minimiza el número de inyecciones (solo cuando hay actividad).
✔ Menor costo (menos medicamento usado).
❌ Mayor riesgo de recurrencias (por retraso en el retratamiento).
❌ Visitas más frecuentes (cada 4-6 semanas para monitorizar).
❌ Posible daño retinal irreversible si la reactivación no se detecta a tiempo.
Pacientes con baja actividad de la enfermedad.
Aquellos con buen autocontrol (ej: que usan la rejilla de Amsler diariamente).
Evidencia reciente favorece "Treat and Extend" por:
Mejor agudeza visual a largo plazo.
Menor estrés para el paciente (no vivir pendiente de revisiones urgentes).
PRN puede ser útil en casos muy seleccionados (pacientes con baja actividad y seguimiento estricto).