Estos procedimientos utilizan láser excimer o femtosegundo para remodelar la córnea y corregir el error refractivo.
Antes de cualquier cirugía refractiva, el primer paso crítico es obtener una topografía corneal de alta calidad. Este estudio permite evaluar con precisión la curvatura, simetría y grosor corneal, determinando si el paciente es realmente candidato a cirugía y qué técnica es la más segura y eficaz.
Una topografía poco confiable por mala calibración del equipo o uso reciente de lentes de contacto puede alterar los resultados, dando una falsa impresión de la forma corneal y comprometiendo la seguridad quirúrgica.
Para garantizar mediciones confiables, es esencial suspender el uso de lentes de contacto el tiempo adecuado antes de realizar la topografía:
Lentes blandos: suspender al menos 3 a 5 días antes del estudio.
Lentes tóricos (para astigmatismo): suspender 7 a 10 días antes.
Lentes rígidos gas permeables: suspender 3 a 4 semanas antes.
Orto-K / CRT (moldeadores corneales): suspender 4 a 6 semanas, o más si la córnea no se ha estabilizado.
Estos tiempos permiten que la córnea recupere su forma natural, asegurando que la evaluación sea fiel a su estado real y permitiendo planificar la cirugía con la máxima seguridad.
Técnica: Se elimina el epitelio corneal y se aplica láser excimer directamente sobre el estroma.
Bueno para córneas delgadas.
Sin riesgo de complicaciones en el flap (como en LASIK).
Mayor dolor postoperatorio.
Recuperación más lenta (hasta 1 semana de visión borrosa).
Miopía baja a moderada.
Pacientes con riesgo ocupacional (militares, deportes de contacto).
Técnica: Se crea un flap corneal con microqueratomo o láser femtosegundo, luego se aplica láser excimer en el estroma.
Recuperación rápida (24-48 horas).
Menos molestias postoperatorias que PRK.
Riesgo de complicaciones en el flap (dislocación, epiteliopatía).
No recomendado para córneas delgadas o queratocono.
Miopía, hipermetropía y astigmatismo.
Estas técnicas extraen un lentículo intrastromal en lugar de ablación superficial.
Técnica: Láser femtosegundo crea un lentículo que se extrae por una pequeña incisión (sin flap).
Menor sequedad ocular que LASIK.
Más seguro para córneas delgadas.
No trata hipermetropía (solo miopía y astigmatismo).
Tecnología más costosa.
Técnica: Similar a SMILE, pero con algoritmos avanzados para mayor precisión.
Mayor preservación de la biomecánica corneal.
Opción para córneas irregulares.