En el campo de la salud visual, la colaboración entre oftalmólogos y optometristas es fundamental para ofrecer una atención integral y de calidad a los pacientes. Ambas profesiones son complementarias y trabajan juntas para garantizar desde la prevención hasta el tratamiento avanzado de las enfermedades oculares.
El optometrista es el primer contacto del paciente: realiza exámenes de rutina, detecta problemas refractivos y deriva al oftalmólogo cuando identifica patologías.
El oftalmólogo se enfoca en el diagnóstico médico, tratamiento farmacológico y cirugías.
Muchas enfermedades como el glaucoma, retinopatía diabética o degeneración macular no presentan síntomas en etapas iniciales.
El optometrista puede identificarlas en un examen de rutina y referir al paciente al oftalmólogo a tiempo, evitando complicaciones graves.
Pacientes con diabetes, queratocono o cataratas requieren controles periódicos.
Mientras el oftalmólogo maneja el tratamiento médico o quirúrgico, el optometrista ayuda en la adaptación de lentes correctivos y monitorea cambios visuales.
Al trabajar en equipo, se evitan duplicidad de estudios y se reduce la saturación en consultorios oftalmológicos.
Los pacientes reciben atención más rápida y eficiente.
Rol del Optometrista
Realiza exámenes visuales básicos.
Gradua lentes y adapta contactos.
Detecta signos de patologías y deriva.
Brinda terapia visual y rehabilitación.
Diagnóstica y trata enfermedades oculares.
Receta medicamentos y realiza cirugías.
Confirma diagnósticos y establece tratamientos.
Maneja complicaciones postquirúrgicas.
Optometrista: Adapta lentes especiales (RGP, esclerales) y monitorea progresión.
Oftalmólogo: Realiza crosslinking corneal (CXL) o trasplante de córnea si es necesario.
Optometrista: Detecta cambios en la retina durante exámenes de rutina.
Oftalmólogo: Aplica inyecciones intravítreas o fotocoagulación láser.
Optometrista: Evalúa cómo la opacidad del cristalino afecta la visión.
Oftalmólogo: Realiza la cirugía de facoemulsificación e implante de lente intraocular.
Optometrista: Mide la presión intraocular y evalúa el campo visual.
Oftalmólogo: Establece tratamiento con gotas, láser o cirugía.
✔ Diagnósticos más precisos y oportunos.
✔ Acceso a tratamientos integrales (desde lentes hasta cirugías).
✔ Menor tiempo de espera entre detección y tratamiento.
✔ Seguimiento continuo de su salud visual
El 80% de los casos de ceguera pueden prevenirse con detección temprana (OMS).
En México, solo el 30% de las personas con problemas visuales usa corrección.
La miopía afecta al 40% de los jóvenes mexicanos (ENADID).
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