La queratotomía radial (RK), una técnica quirúrgica popular en los años 70-90 para corregir la miopía, ha quedado obsoleta debido a sus complicaciones tardías, que en muchos casos han llevado a los pacientes a requerir un trasplante de córnea. A continuación, explicamos por qué esta cirugía es hoy una causa de fallo corneal y qué alternativas modernas existen.
Técnica: Se realizaban cortes radiales profundos en la córnea con un bisturí de diamante para aplanarla y reducir la miopía.
Efectividad: Corregía miopías leves a moderadas (hasta -6.00 D), pero con efectos impredecibles a largo plazo.
Los cortes radiales debilitan la estructura corneal, provocando un adelgazamiento progresivo y deformación similar al queratocono.
Consecuencia: Astigmatismo irregular severo, imposible de corregir con lentes de contacto o gafas.
Con los años, la córnea tiende a aplanarse más de lo esperado, causando un cambio de miopía a hipermetropía severa (+3.00 D a +6.00 D).
Las incisiones mal cicatrizadas generan leucomas (opacidades) que afectan la visión.
La graduación puede fluctuar dramáticamente durante el día debido a cambios en la hidratación corneal.
La córnea debilitada es frágil: un golpe leve (o incluso frotarse los ojos) puede causar ruptura a lo largo de las incisiones antiguas.
✔ Opacidad corneal central que impide la visión útil.
✔ Ectasia severa con intolerancia a lentes de contacto.
✔ Edema corneal descompensado (fallo endotelial).
✔ Perforación corneal por trauma o infección.
Queratoplastia Penetrante (PKP): Reemplazo completo de la córnea (común en RK por afectación de todas las capas).
DALK (Queratoplastia Lamelar Anterior Profunda): Si el endotelio está sano (menos común, ya que RK suele dañar todo el espesor).
El 10-15% de los pacientes operados con RK en los 80-90s requirieron trasplante décadas después (Journal of Cataract & Refractive Surgery).
La supervivencia del injerto a 10 años es del 70% en estos casos (vs. 90% en queratoconos).
✔ Revisiones anuales con topografía corneal para detectar ectasia temprana.
✔ Evitar deportes de contacto (riesgo de ruptura corneal).
✔ Usar lentes de contacto rígidos (RGP o esclerales) si hay irregularidades.
✔ Considerar crosslinking (CXL) si hay progresión de ectasia.