La cirugía de chalazión es un procedimiento ambulatorio, sencillo y seguro, pero requiere una preparación adecuada para minimizar riesgos y asegurar una recuperación óptima. A continuación encontrarás recomendaciones importantes para el día de la intervención, integradas y adaptadas desde las mejores prácticas actuales.
Aunque el procedimiento es breve y con excelente pronóstico, es muy importante considerar que después del drenaje de un chalazión puede aparecer un hematoma o moretón en el párpado, a veces llamativo dependiendo del tamaño del chalazión y del sangrado local esperado.
Por ello, se recomienda programar la cirugía en un día que no esté cerca de eventos sociales importantes (cumpleaños, bodas, Navidad, cenas especiales, reuniones familiares, fotos, celebraciones escolares, etc.).
Idealmente, deja un margen mínimo de 1 a 2 semanas entre la cirugía y cualquier evento en el que la apariencia estética sea relevante.
El hematoma puede resultar más estético y visible que el propio chalazión inicial.
La inflamación puede tardar días en resolverse completamente.
Aunque no afecta la seguridad ni la recuperación, para muchos pacientes el aspecto del párpado sí es importante.
Esto no implica ningún riesgo médico adicional, pero sí es una consideración estética que puede ser relevante para la tranquilidad y comodidad del paciente.
Aunque la cirugía se realiza bajo anestesia local, se recomienda acudir en ayunas (4–6 horas).
Esto se debe a que:
Algunas personas pueden experimentar nervios o ansiedad, lo que puede provocar náuseas o incluso vómitos.
En caso de requerir medicación complementaria (analgésicos, ansiolíticos leves), el ayuno reduce el riesgo de molestias gástricas.
Si tomas medicamentos esenciales, coméntalo previamente; en muchos casos puedes tomarlos con un pequeño sorbo de agua.
El día de la cirugía:
Toma un baño habitual por la mañana.
Mantén la cara totalmente limpia, sin maquillaje, sin cremas, sin rímel, y sin cualquier producto cosmético.
Evita cremas oculares, pestañas postizas y delineadores.
La higiene adecuada disminuye significativamente el riesgo de infección.
Acude sin:
Collares
Relojes
Aretes
Pulseras
Anillos u objetos metálicos
Evita llevar objetos de valor. Esto facilita el proceso y evita extravíos.
Lleva contigo:
Identificación oficial
Documentos de aseguradora (si aplica)
Estudios previos o notas médicas
Consentimiento informado, si se te pidió llevarlo firmado
Es recomendable llegar 30-60 minutos de anticipación para completar trámites sin prisas. Idealmente 1 hr antes del procedimiento
Es muy importante ir con un familiar o acompañante porque:
Es probable que salgas con un parche ocular, lo que disminuye temporalmente la visión.
Puede haber ligera molestia, lagrimeo o incomodidad.
No es recomendable conducir después de la cirugía.
Un acompañante facilita el regreso seguro a casa.
Recomendaciones:
Usa ropa ligera, cómoda y fácil de retirar si es necesario.
Evita prendas que se coloquen por encima de la cabeza.
No utilices bufandas, gorras o elementos que puedan rozar el área operada.
Si padeces:
Diabetes
Hipertensión
Enfermedades de coagulación
Alergias
Uso crónico de anticoagulantes
Debes informarlo antes de la cirugía.
Algunos tratamientos deben ajustarse temporalmente.
Fiebre
Infección respiratoria
Síntomas oculares severos no relacionados con el chalazión
Malestar general
Puede ser necesario reprogramar el procedimiento.
Generalmente:
Saldrás con un parche protector en el ojo operado.
Puede haber sensación de cuerpo extraño, ligero dolor o inflamación local.
Se te entregarán indicaciones detalladas, incluyendo gotas o ungüentos antibióticos y antiinflamatorios.
El parche suele retirarse al día siguiente, salvo indicación específica.
Descansa bien la noche previa.
Evita consumir alcohol 24 horas antes.
No utilices lentes de contacto ese día.
Lleva un sobre pequeño para tus pertenencias.
Mantén el área de los ojos totalmente libre de cosméticos.