Blefaritis
En Clínica Oftalmológica VisionPadilla, entendemos lo molesto que pueden ser los problemas de los párpados, como la blefaritis, los orzuelos y los chalaziones. Estas afecciones son comunes y, aunque no suelen ser graves, pueden causar irritación, dolor e incluso afectar la visión si no se tratan adecuadamente.
La blefaritis es una inflamación crónica del borde del párpado, donde nacen las pestañas. Es una de las afecciones oculares más comunes y puede estar asociada a:
Exceso de bacterias (especialmente Staphylococcus).
Disfunción de las glándulas de Meibomio (que producen la capa grasa de la lágrima).
Dermatitis seborreica o rosácea ocular.
🔴 Enrojecimiento e hinchazón del párpado
🔴 Picazón y ardor
🔴 Sensación de arenilla en los ojos
🔴 Costras o escamas en las pestañas (como caspa)
🔴 Ojos llorosos o secos
🟢 Limpieza diaria de los párpados con toallitas oftálmicas o champú para bebés diluido.
🟢 Compresas tibias para abrir las glándulas obstruidas.
🟢 Gotas o ungüentos antibióticos (si hay infección bacteriana).
🟢 Tratamiento de la rosácea o dermatitis si están presentes.
Orzuelo
Un orzuelo (o hordeolum) es una infección aguda de las glándulas del párpado, causada generalmente por bacterias (Staphylococcus aureus).
Orzuelo externo: Inflamación en la base de la pestaña (similar a un grano).
Orzuelo interno: Infección de las glándulas de Meibomio (más doloroso).
🔴 Bulto rojo y doloroso en el párpado
🔴 Hinchazón y sensibilidad al tacto
🔴 Lagrimeo y sensibilidad a la luz
🔴 A veces, secreción amarillenta (pus)
🟢 Compresas tibias (3-4 veces al día) para ayudar a drenarlo.
🟢 Masaje suave para liberar la obstrucción.
🟢 Antibióticos tópicos si no mejora en 48 horas.
🟢 Evitar apretar o reventarlo (puede empeorar la infección).
Orzuelo Interno
Un chalazión es un bulto no doloroso en el párpado causado por la obstrucción crónica de una glándula de Meibomio. A diferencia del orzuelo, no es una infección activa, sino una inflamación granulomatosa.
🔴 Nódulo firme e indoloro en el párpado
🔴 Leve hinchazón y enrojecimiento
🔴 Visión borrosa si presiona la córnea
🟢 Compresas tibias y masaje (puede resolverse en semanas).
🟢 Inyección de corticoide (si persiste más de 1 mes).
🟢 Drenaje quirúrgico (en casos grandes o recurrentes).
Un orzuelo es una protuberancia dolorosa e inflamada en el párpado puede, si persiste, derivar en un chalazión, una inflamación más profunda y menos dolorosa por obstrucción de glándulas sebáceas
Para evitar esta evolución, es esencial actuar rápido con hábitos adecuados de autocuidado.
El calor húmedo o seco favorece la maduración del orzuelo, facilitando su drenaje espontáneo y evitando que se cronifique
Opciones seguras:
Un saco de semillas calentado en microondas por 15–20 segundos.
Un antifaz térmico reutilizable, diseñado para uso oftálmico.
Un trapo limpio humedecido con agua tibia, bien escurrido.
Alternativas caseras como una bolsa o calcetín de arroz caliente
Aplicación recomendada: 10–15 minutos, 3–6 veces al día, siempre a una temperatura tolerable sin riesgo de quemadura
Importante: El calor puede provocar aumento transitorio del edema (hinchazón), lo cual es normal, ya que su finalidad es abrir los poros de las glándulas y favorecer su drenaje
Después del calor, realiza un masaje suave para facilitar la salida de contenido glandular:
Con las manos limpias, desliza el dedo:
Párpado superior → de arriba hacia abajo.
Párpado inferior → de abajo hacia arriba.
Duración: 1–2 minutos, sin presionar bruscamente
Una limpieza constante de los bordes palpebrales ayuda a prevenir obstrucción y nuevos episodios:
Usa shampoo de bebé//jabon neutro diluido, limpiando con un hisopo o algodón
Evita maquillar los ojos y no utilices lentes de contacto hasta que el orzuelo esté curado
Lava tus manos antes y después del cuidado ocular y no compartas toallas o pañuelos
Nunca exprimas ni revientes el orzuelo o chalazión, pues podrías cambiar una infección local en una más extensa o causar cicatrices
Si persiste tras 1–2 semanas o empeora (dolor intenso, enrojecimiento generalizado, visión borrosa), acude a un oftalmólogo, quien podrá drenar o indicar tratamiento adecuado
La evolución natural de un orzuelo puede ser lenta, requiriendo 2 a 3 semanas en muchos casos. Es fundamental tener paciencia y continuar con los cuidados aunque la mejoría no sea inmediata.
En ocasiones, cuando hay una inflamación muy importante o persistente, el oftalmólogo puede recomendar:
Antibióticos orales, especialmente en casos de celulitis palpebral o inflamación intensa.
Infiltración con corticoide o drenaje quirúrgico, si se convierte en un chalazión de difícil resolución.
Los ácidos grasos Omega-3 (presentes en pescados azules, aceite de linaza, semillas de chía y suplementos específicos) han demostrado tener un efecto beneficioso sobre la salud de las glándulas de Meibomio, que son las encargadas de producir la capa lipídica de la película lagrimal.
Disminuye la inflamación en las glándulas de los párpados.
Mejora la calidad de la secreción grasa, evitando que se espese o se tape.
Reduce la obstrucción de las glándulas de Meibomio, uno de los principales mecanismos por los que se forman orzuelos y chalaziones.
Favorece un ambiente ocular más estable y menos propenso a infecciones.
Sí. En pacientes con tendencia a orzuelos recurrentes o blefaritis crónica, el aumento en la ingesta de Omega-3 (ya sea mediante dieta o suplementos) puede:
Disminuir la frecuencia de aparición de orzuelos.
Reducir la probabilidad de que estos evolucionen a chalaziones.
Mejorar la calidad de vida ocular, al estabilizar la película lagrimal y disminuir los síntomas de sequedad ocular que suelen acompañar a estos problemas.
Alimentación natural: pescado azul (salmón, sardina, caballa, atún), semillas de chía, linaza, nueces.
Suplementos orales: cápsulas de aceite de pescado o de krill, siempre recomendadas bajo supervisión médica para ajustar dosis y evitar interacciones.
Consejo práctico: en pacientes propensos a orzuelos o chalaziones, combinar higiene palpebral, aplicación de calor local y una dieta rica en Omega-3 puede reducir de manera significativa la recurrencia.
La blefaritis crónica (inflamación de los bordes palpebrales) es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar orzuelos y chalaziones. Esto se debe a que la inflamación y la obstrucción de las glándulas de Meibomio favorecen la acumulación de grasa y el taponamiento, lo que desencadena estas lesiones.
Al mismo tiempo, la disfunción de estas glándulas reduce la calidad de la capa lipídica de la lágrima, lo que provoca un ojo seco evaporativo. Este tipo de ojo seco no solo causa ardor, enrojecimiento y visión borrosa transitoria, sino que también aumenta el riesgo de episodios recurrentes de orzuelos y chalaziones.
En pacientes con blefaritis y ojo seco evaporativo, las lágrimas artificiales cumplen un papel clave:
Mejoran la lubricación ocular, aliviando síntomas como ardor y sensación de arenilla.
Disminuyen la evaporación de la lágrima, al complementar la capa lipídica deficiente.
Favorecen un ambiente ocular más estable, reduciendo la inflamación crónica de la superficie ocular.
Ayudan a prevenir recurrencias de orzuelos y chalaziones al mantener los párpados y la superficie ocular en mejores condiciones.
Se recomienda el uso de lágrimas artificiales sin conservadores, especialmente en pacientes que requieren aplicaciones frecuentes.
Para pacientes con blefaritis y tendencia a orzuelos o chalaziones:
Higiene diaria de párpados
Aplicación de calor local y masaje suave
Aporte de Omega-3 en dieta o suplementos
Uso regular de lágrimas artificiales sin conservadores
Este enfoque integral ayuda a reducir la frecuencia de brotes, mejorar la calidad de la película lagrimal y prevenir la evolución a chalaziones.
Anatomía de la Lágrima