La Retinopatía Diabética Proliferativa (RDP) es la etapa más avanzada y agresiva de la retinopatía diabética, donde el daño por la diabetes desencadena el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos anormales (neovasos) en la retina y el vítreo. Estos vasos son frágiles, defectuosos y propensos a sangrar, llevando a complicaciones devastadoras que pueden causar pérdida irreversible de la visión en cuestión de semanas o meses.
La isquemia retinal (falta de oxígeno) libera señales químicas (como VEGF) que estimulan el crecimiento de neovasos.
Estos vasos no nutren la retina, sino que:
Sangran dentro del vítreo (hemorragia vítrea).
Forman membranas fibrosas que traccionan y desprenden la retina.
Obstruyen el drenaje del humor acuoso, causando glaucoma neovascular.
Hemorragia vítrea
Desprendimiento de retina traccional
Glaucoma neovascular
Hasta un 50% de los pacientes con RDP no tratada pierden la visión útil en 5 años (Diabetes Care).
El glaucoma neovascular tiene una tasa de ceguera del 60% a pesar del tratamiento (Ophthalmology).
Neovasos en retina, disco óptico o iris.
Hemorragias vítreas o prerretinianas ("manchas en forma de barca").
Mapea las áreas de isquemia extensa (zonas oscuras sin circulación).
Útiles si hay hemorragia vítrea densa que impide ver la retina.
El objetivo es destruir los neovasos y reducir la isquemia para evitar más daño.
Qué hace: Quema áreas isquémicas periféricas para reducir la producción de VEGF.
Efectos secundarios:
Pérdida de visión periférica y nocturna.
Dolor durante el procedimiento.
Eficacia: Reduce el riesgo de ceguera en un 50%.
Fármacos: Aflibercept (Eylea®), Ranibizumab (Lucentis®).
Beneficios:
Regresan los neovasos.
Mejoran el edema macular asociado.
Limitaciones:
Requieren aplicaciones mensuales iniciales.
No eliminan la isquemia de fondo.
Indicaciones:
Hemorragia vítrea que no se reabsorbe en 3-6 meses.
Desprendimiento de retina traccional.
Riesgos: Catarata precoz, nueva hemorragia postoperatoria.
❌ Diabetes mal controlada (HbA1c >9%): Los neovasos reaparecen rápidamente.
❌ Retraso en el diagnóstico: La RDP ya está avanzada cuando da síntomas.
❌ Falta de adherencia al tratamiento: Las inyecciones deben ser continuas.
❌ Enfermedades sistémicas no manejadas: Hipertensión, insuficiencia renal.
"La RDP es una emergencia silenciosa": Cuando aparecen síntomas, ya hay daño severo.
"El láser y las inyecciones salvan visión, pero no la recuperan": Entre más tarde se trate, menos visión se podrá preservar.
"La cirugía es el último recurso": La vitrectomía es compleja y no siempre restaura la visión perdida.